¿QUÉ NOS PASA LOS LUNES?

Seguro que más de una persona se levanta los lunes pensando ¡madre mía, hoy es lunes!

¿Os habéis parado a pensar alguna vez por qué tenemos ese pensamiento? ¿Qué pasa para que nuestro cerebro active un chip que nos impida ser felices los lunes?

La sociedad no nos enseñan a vivir la vida con plenitud y nos pasamos la semana pensando en cuándo será viernes porque nuestro cerebro ha aprendido que sólo se puede ser feliz si hacemos lo que nos gusta o tenemos ocio.

El lunes es el día después del fin de semana, donde hemos tenido un cambio de actividad, hemos tenido tiempo para hacer las cosas que nos gustan, etc. Volver a las actividades diarias es necesario, pero también puede convertirse en la rutina que mata la felicidad, la alegría y satisfacción. No hace falta necesariamente hacer cosas diferentes para no caer en la rutina, la rutina no viene por que hagamos cada día las mismas cosas, sino porque nuestro cerebro entra en modo automático, es decir, pierde la consciencia de lo que hace en cada momento. Esa desconexión con nuestra conciencia es la que nos hace sentir que “todos los días son iguales” y como consecuencia la sensación de que la vida se nos escapa de entre las manos. Intentar hacer cada cosa con consciencia y viviendo cada momento como algo especial y diferente, nos ayudará a salir de la rutina y a no caer en ella.

¿Por qué esperar a hacer aquello que nos gusta para ser felices? ¿Por qué no pensarlo al revés e intentar que lo que hagamos nos haga sentirnos plenos? Esta es la única manera de poder mantener un estado de alegría y plenitud en todo lo que hacemos. Poder hacer lo que a uno le gusta da libertad, pero lograr que lo que hacemos, sea lo que sea, nos guste, eso nos dará felicidad. No siempre es fácil dedicarnos a lo que nos gusta pero de nosotros depende intentar sacar lo mejor de aquello en lo que estamos embarcados.

RECUERDA: SI LO CREES, LO CREAS

Belén Alonso Muñoz

Psicoterapeuta