CUIDADO DE LOS HIJOS INTERNOS

Estos últimos días hemos hablado del cuidado y crianza del bebé. Crear una nueva vida supone un acto de creatividad por excelencia, pero el ser humano es creativo sin necesidad de tener hijos. Cada pensamiento, cada sentimiento y cada proyecto nuevo que emprendemos es una creación que sale de nosotros.

Es fácil y lógico pensar que a un bebé hay que cuidarlo, sin embargo, deberíamos pensar y hacer lo mismo con otro tipo de creaciones nuestras. Si consideráramos cualquier pensamiento o sentimiento como un hijo interno nuestro (como creación que sale de nosotros), deberíamos cuidarlos con la misma responsabilidadcon que cuidamos a nuestro bebé recién nacido.

Hay pensamientos, sentimientos que creamos y que son bastante distorsionados porque van cargados de negatividad, odio, ira, rencor, etc, pero es difícil ser conscientes para cuidar esos pensamientos y sentimientos y poder cambiarlos por otros que nos hagan menos daño, tal y como haríamos con un hijo que tiene un problema y necesita nuestra ayuda. Sin duda, no dudaríamos en reconducirlo.

Ser conscientes de que continuamente creamos pensamientos que a su vez crean estados de ánimo que influyen en nosotros, nos da la posibilidad de analizar qué me pasa y por qué me pasa y así poder crear otros pensamientos más adecuado. De esta manera también podemos recuperar el poder que normalmente cedemos a otras personas, la de lograr un estado de equilibrio físico, mental y psicológico por nosotros mismos.

El ser humano es creativo, pensemos qué cosas queremos que se manifiesten en nosotros y…¡¡¡creémoslo!!!!!

BELÉN ALONSO MUÑOZ

Psicoterapeuta