¿TIENDES A PROCRASTINAR?

Seguro que más de una persona se ha levantado hoy pensando “¡Buff hoy es lunes!”, tengo un montón de cosas que hacer y no tengo ganas. Si eres de los que siempre tienden a postergar tus tareas y obligaciones para un momento futuro que nunca llega, como Felipito, el amigo de Mafalda, es importante que sepas que eso significa que estás siendo un PROCRASTINADOR y eso no es un insulto, simplemente es una descripción de tu actitud.

Si normalmente ante esta actitud de postergar obligaciones te sientes mal, ha llegado el momento de hacerte consciente de las consecuencias que procrastinar tiene en nuestra vida. Quizá nunca hayas reparado en la importancia de ello, por eso te invito a que reflexiones sobre esta actitud que nos impide conseguir nuestros objetivos y ser más activos.

Nuestra vida es dinamismo, movimiento continuo, la pasividad y la “no-acción” nos bloquea y estanca como el agua si no tiene cauce por el que seguir. Con “no-acción” nos referimos a actitudes de evasión y desconexión con nosotros mismos. Podemos estar relajados, sin actividad física y sin embargo, tener una actitud activa ante lo que me pasa en cada momento. Las personas que tienden a postergar sus obligaciones no mantienen una conexión consigo mismos, es decir, tienden a evadirse de su realidad y en vez de hacer lo que deberían, optan por realizar actividades evasivas que les saca del presente.

Seguro que alguna persona se está sintiendo identificada con esta actitud y piensa que es difícil cambiar, pero no tanto como parece. Sólo hace falta un cambio de actitud, sólo hace falta predisposición al cambio. Pero ¿Por qué cuesta tanto vencer la pereza? En realidad es la inercia de la vida, y la pereza las que nos impiden en muchas ocasiones conseguir nuestros objetivos. Nos cuesta tolerar la frustración de no conseguir las cosas de inmediato y tener que esforzarnos para ello. La inercia es una energía que tiende hacia abajo, a dejarnos inmóviles, sólo hay que cambiarla de signo, es decir, dirigirla hacia delante para que nos ayude a no estancarnos. No hay mucho más que hacer, sólo quererlo y tener una actitud activa para conseguirlo.

Algunas causas de procrastinar pueden ser:
– Miedo a equivocarnos, a no hacer las cosas perfectas.
– Poca tolerancia a la frustración.
– Esfuerzo que implica enfrentarnos a una manera diferente de hacer las cosas.
– Poca motivación acompañada de una idea de incapacidad ante las cosas que tenemos que realizar.

Las consecuencias de procrastinar son:
– Una mala imagen de nosotros mismos,
– Pérdida de oportunidades sociales, laborales y personales. Si no vences la inercia no podrás descubrir de lo que eres capaz.
– Postergar las obligaciones, lejos de satisfacernos, nos trae estados de ansiedad y nerviosismo, unas veces porque el trabajo se acumula, otras porque no conseguimos lo que nos proponemos.

Reglas de oro para no practicar la procrastinación:

  1. Ponte objetivos reales y posibles, si no, te frustrarás.
  2. Empieza por las obligaciones más importantes. A ser posible, realizarlas al principio del día para evitar la tentación de no hacerlas. Cuando tengas incorporadas éstas, continua con otras más secundarias.
  3. No des a tu mente la opción de no hacer las cosas. Eso evitará dudas y la idea a tu mente de que una opción es no hacerlas. Así, realizarás tus obligaciones porque sencillamente no hay otra opción.
  4. Hacer las cosas cuando proceden en cada momento. Esto crea un hábito mental que vence la pereza y la inercia de no hacer nada. Si tenemos esa predisposición mental, lo siguiente ya está hecho porque lo más difícil es luchar contra el “no me apetece”. Si uno se plantea las cosas porque las tiene que hacer, se hacen sin más.
  5. Valora tus resultados sean los que sean si éstos son consecuencia de tu esfuerzo.
  6. No pienses únicamente en obtener placer inmediato en todo lo que haces, piensa que las mayores satisfacciones vienen con resultados que han supuesto un esfuerzo.
  7. Aprende a tolerar la frustración de no siempre hacer lo que nos apetece. Tolerar la espera es aprender a relacionarnos con la vida donde no todo es placer inmediato.

LA VIDA ES UN CONTINUO DE ACTIVIDAD VITAL, UTILIZA ESTA ENERGÍA PARA QUE SE MANIFIESTE EN TU VIDA DE ACUERDO A LO QUE DESEAS.

BELÉN ALONSO MUÑOZ

Psicoterapeuta