UN NUEVO RE-NACER

Sentir que renaces es una experiencia que podemos alcanzar en muchas situaciones por las que una persona puede atravesar a lo largo de su vida. La vida está llena de renaceres, de cosas que acaban (sentimientos, relaciones, etapas…) y dan paso a otras nuevas. En ese re-nacer hay experiencias que nos atraviesan y que hace que nunca más volvamos a ser las mismas personas. Son experiencias que nos confrontan con la sensación de limitación, de incapacidad, de no tener recursos para abordarla, con lo cual es necesario adquirir herramientas nuevas que aunque nos harán madurar, sin embargo también nos confrontan con aspectos que no nos gustan tanto.

Una de esas experiencias que nos hace re-nacer cual Ave Fénix es la que experimenta una persona cuando atraviesa un proceso terapéutico. No es fácil reconocer que uno necesita ayuda, pero más difícil es aún pedirla porque ello supone aceptar, entre otras cosas la limitación de que no “podemos todo”. Cuando una persona se decide a pedir ayuda es porque le han fallado las demás estratégicas y toma conciencia de que ella sola no puede. A través de este proceso de re-nacer terapéutico surgen, como en cualquier proceso, momentos difíciles pero imprescindibles para que se produzca el cambio. Las nuevas conexiones neuronales resultado de nuevas formas de pensar y de ver la vida se van traduciendo en nuevos estados de conciencia, una conciencia más ampliada en la que el paciente adquiere una visión de la vida diferente que le ayuda a comprender y tolerar cualquier situación por difícil que sea. Estos momentos, son momentos que no pueden explicarse, sólo vivirse porque es la sensación de que has encontrado la pieza que completa un puzle de miles de piezas. Es una experiencia que queda incorporada en la persona para siempre.

Todo proceso o experiencia que nos confronta con nosotros mismos supone una muerte y un renacer. Una muerte porque en ese proceso siempre hay aspectos que mueren para dar paso a otros nuevos. Este proceso de muerte y nacimiento es algo continuo en la vida de cualquier ser humano, en todos los aspectos de su vida porque la vida es un continuo cambio, cambio del que tenemos que ser conscientes para poder aprovechar.

BELÉN ALONSO MUÑOZ

Psicoterapeuta