¿TE CUESTA DECIR “NO” A TU HIJO/A?

9 RAZONES IMPORTANTES PARA PONER LÍMITES

  1. Los límites ayudan al bebé a su estructuración psíquica. A través de los límites aprende a relacionarse con el mundo donde no todo es posible (para comer tiene que llorar).
  2. Un límite ayuda a la supervivencia, les ayuda a discriminar entre lo que está bien y lo que está mal (por ejemplo, no meter los dedos en el enchufe).
  3. Un límite no es un castigo, es un elemento que forma parte de la educación.
  4. Los límites nos ayudan a que el niño/a entienda que en la vida no se puede conseguir todo lo que uno quiere y eso no tiene por qué ser malo, simplemente que es así.
  1. Si los padres viven como negativo poner límites a sus hijos/as, éstos entenderán que los límites y la frustración que les acompaña, son malos y les dejarán frustrados.
  1. Los límites hace niños tranquilos, porque aprenden que la vida está regida por normas. Los niños que no tienen límites crecen con más ansiedad porque nunca saben hasta dónde pueden o no pueden.
  2. La falta de límites hace niños y niñas inseguras y frágiles y ante cualquier frustración tenderán a deprimirse con más facilidad.
  3. Un límite bien puesto, no significa una limitación en el psiquismo del niño o niña, significa una reorganización mental que le va a ayudar a entender la vida.
  4. Un padre o madre con dificultad para poner límites es consecuencia de que ellos mismos vivieron falta de límites siendo un niño o niña. A sus padres también les costó ponerles límites y cuando ponen límites a sus hijos, en realidad es como si se identificaran con ellos desde su niño y niña interior.

En definitiva los límites son parte del desarrollo de cualquier ser humano. Depende de cómo los padres vivan esta tarea en la educación de sus hijos/as, así lo vivirán nuestros pequeños. La culpabilidad es mala compañera de viaje. Un padre y una madre deben ejercer una educación con firmeza pero sin rigideces.

Los límites nos ayudarán a entender las limitaciones de la vida proporcionando tranquilidad y sin dejarnos frustrados. Si te cuesta poner límites reflexiona sobre tu propia experiencia en tu infancia, ahí estará la clave de esa dificultad.

BELÉN ALONSO MUÑOZ

Psicoterapeuta