FUNCIONES EN EL CUIDADO DEL BEBÉ

En el cuidado y crianza de un ser humano intervienen dos funciones básicas: la función materna y la función paterna. Como funciones pueden ser realizadas por ambos padres o aquellas personas encargadas de la crianza del bebé.

La FUNCIÓN MATERNA, que generalmente desempeña la madre tendrá el mayor peso en el cuidado del bebé, su meta será conseguir ser una madre suficientemente buena, aprender a contener las angustias del bebé y lograr una conexión con los procesos biológicos y psicológicos del bebé. En definitiva, conseguir una conexión sin palabras. La función materna ayuda a traducir al bebé los estímulos que vienen de fuera y que su joven psiquismo todavía no sabe hacer.
La FUNCIÓN PATERNA en los primeros momentos servirá de sostén emocional para la madre, a la vez que se encarga de otras tareas relacionadas con el bebé. Más adelante, esta función paterna será la responsable de introducir la ley en el niño. El padre, a medida que el bebé va creciendo, tiene que ir rescatando poco a poco a mamá de ese lugar único de madre al de pareja también. Esto supondrá un corte en esa relación dual entre la madre y el bebé. Esta separación hará que el niño se introduzca en otros procesos importantes como el del aprendizaje o el de la socialización. Con la entrada del padre en la cabeza del niño, también entra el mundo porque supone darse cuenta de que hay otras cosas importantes además de mamá.

A partir de aquí la pareja deberá ir evolucionando a una relación triangular, de dos pasarán a tres y eso supondrá un reajuste tan importante como necesario.

BELÉN ALONSO MUÑOZ

Psicoterapeuta