DEJA QUE LA VIDA TE SORPRENDA

Normalmente tenemos una idea de cómo deben ser y suceder las cosas que nos pasan en la vida. Partimos de la base de que será tal cual lo pensamos porque esta idea nos hace mantener el control y la sensación de que nada se me va a escapar porque sé cómo ocurrirá todo en mi vida. Nos ayuda a negar la realidad de que la vida es una incertidumbre.

Cuando esto pasa y la vida sucede como tiene que suceder y no como hemos imaginado, tenemos dos opciones, aceptarlo o sentirnos frustrados y sorprendidos porque las cosas no ocurrieron como imaginamos.
La realidad es que no podemos controlar cómo surgen las cosas, porque la vida no siempre nos tiene preparados los mismos planes que hemos imaginado o deseado, y nos puede poner en situaciones verdaderamente complejas muy lejos de las esperadas. Lo único que sí podemos controlar es cómo nos sentimos o cómo elaboramos esa nueva situación no esperada.

Aceptar la limitación y la frustración de que no puedes tener control sobre el devenir de la vida, no significa estar frustrados, nos sentimos así cuando no aceptamos la vida tal cual sucede y nos empeñamos en que debe ser de otra forma. Nos sentimos así porque hemos partido de la idea equivocada de que es posible que la vida ocurra tal cual la hemos imaginado. Sin embargo, si aceptas el devenir, el suceder de las cosas con amplitud, con aceptación y entereza, la frustración se convierte en crecimiento y madurez porque las dificultades y limitaciones de la vida obligan a trabajar nuestra creatividad. Tendremos que buscar soluciones, alternativas que hace que podamos sacar lo mejor de nosotros mismos. Todo será más fácil porque no tendremos que luchar con la frustración y el desánimo por no aceptar lo que nos depara la vida.

Acepta la vida como un camino en el que sólo puedes controlar una parte muy pequeña, el resto, déjate sorprender y disfruta del viaje.

BELÉN ALONSO MUÑOZ

Psicóloga Clínica