
Hasta hace poco los científicos hablaban de que nuestras neuronas con el paso del tiempo morían y nuestro cerebro envejecía irremediablemente. Hoy en día, sin embargo, las investigaciones afirman que nuestro cerebro tiene capacidad de generar neuronas toda la vida, y que realmente lo que se deteriora son las conexiones entre unas y otras. Y lo importante es que este deterioro se puede impedir y retrasar si somos activos en ello.
Pero, ¿cómo podemos llevar a cabo esta tarea? SegúnFrancisco Mora, (doctor en Medicina por la Universidad de Granada, doctor en Neurociencia por la Universidad de Oxford (Inglaterra) y catedrático de Fisiología Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid) plantea 12 claves para mantener un cerebro joven.
1.COMER MENOS: Comer todo lo que se nos apetece es el camino más rápido para envejecer, porque comer más de lo que necesitamos aumenta el estrés oxidativo del organismo que agrede a las proteínas, a los lípidos, al ADN y al cerebro. Pero también menos comida potencia la producción de nuevas neuronas en el hipocampo, la región encargada del aprendizaje y la memoria, aumenta la sinapsis y favorece los mecanismos de reparación neuronal
- PRACTICAR DEPORTE DE FORMA REGULAR. Al practicar deporte aeróbico de forma habitual y continuada segregamos unas sustancias que repercuten en una mayor plasticidad del cerebro. Se potencian las sinapsis entre neuronas, la clave del aprendizaje y la memoria
- EJERCICIO MENTAL. Como ocurre con los músculos, que si no se utilizan se atrofian, el cerebro hay que ejercitarlo para mantenerlo en forma. Lo ideal es alcanzar la edad de jubilación en un estado óptimo de capacidades mentales y continuar manteniéndolo. Para ello, además del ejercicio físico, se requiere estimular intelectualmente a la mente con nuevos retos
- VIAJAR. Viajar requiere aprender y memorizar, adquirir percepciones nuevas. Ya hemos dicho que al cerebro le gustan los retos, los nuevos desafíos, aquellas acciones que lo estimulan y le hacen ser más flexible para adaptarse.
- VIVIR ACOMPAÑADO. Somos seres sociales. Hemos sobrevivido a lo largo de la historia de la evolución gracias a que estábamos en grupo. Estar integrado socialmente mantiene una capacidad mental alta y nos protege frente a la demencia o el alzheimer. La transferencia emocional tiene muchas ventajas sociales.
- ADAPTARSE A LOS CAMBIO SOCIALES. Resulta esencial saber adaptarse a los cambios que suceden, puesto que eso implica enfrentarse a lo nuevo, aprender y memorizar constantemente.
- NO AL ESTRÉS. Ante determinadas situaciones, el estrés es una respuesta fisiológica que pone al cuerpo en guardia para salvar la vida. En situaciones como problemas en el trabajo, en la pareja, etc, el cuerpo comienza a liberar hormonas, se contraen los músculos, el corazón se acelera. Todas estas situaciones pueden provocar estrés crónico que daña nuestro cuerpo en general. Un buen antídoto contra el estrés diario es el deporte.
- NO FUMAR. El tabaco puede producir pequeños infartos cerebrales y un declinar acelerado de las funciones mentales. En investigaciones llevadas a cabo con personas mayores de 65 años, se constató que aquellos que fumaban durante al menos tres años presentaban un deterioro de sus capacidades mentales cinco veces más rápido que los no fumadores. La nicotina produce una poderosa acción vasoconstrictora, una caída en la capacidad de memoria, atrofia celular y muerte de neuronas.
- DORMIR BIEN. Dormir es esencial para fijar recuerdos y memorias, consolidar aprendizajes y también para neutralizar los radicales libres que deterioran la maquinaria bioquímica productora de la energía que necesitamos para reparar los tejidos y las células. De ahí que sea esencial descansar bien, cada noche, durante al menos siete u ocho horas.
- EVITAR EL APAGÓN EMOCIONAL. La ilusión, emoción y motivación es lo que nos empuja a tener ganas de vivir. Es esencial mantenernos motivados, sentir, interactuar con los demás y con el medio. Las emociones son el motor que nos hace querer seguir estando vivo. Cuando perdemos la ilusión y las ganas de vivir, el cerebro lo detecta y se apaga. Nos lleva hacia la muerte, irremediablemente.
- DAR SENTIDO A LA VIDA. Hacernos mayores no debe por qué implicar convertirnos en una carga para los demás. Ser conscientes de ello hace que nos preparemos para envejecer bien, siguiendo unos hábitos de vida saludables, además, hacer tareas que nos hagan sentir útiles logra dar un sentido continuado a la vida. El envejecimiento es una etapa de agradecimiento, de crear lazos nuevos y tomar consciencia.
- LA FELICIDAD DE LAS PEQUEÑAS COSAS. “Ser viejo, sano y de mente clara, es un privilegio”, afirma Francisco Mora en su libro. Abandonar las necesidades vanas y buscar la felicidad en las pequeñas cosas, en una sonrisa, en un abrazo, en disfrutar de un buen atardecer. Se aprender y adquirir nuevas percepciones.
Belén Alonso Muñoz
Psicoterapeuta