LA VIDA ES UN CONTINUO CAMBIO

En estos días en los que las noticias de actualidad nos anuncian que personajes multimillonarios han muerto dejando unos capitales inmensos, se nos plantea una reflexión. Esta sociedad en la que vivimos, nos enseña a que para ser felices necesitamos muchas cosas y por tanto, tenemos que poseerlas para ello. Esta falsa necesidad provoca que nos identifiquemos con todo aquello que poseemos, que sintamos que sin todas esas “cosas” no seremos felices.

Todas las personas tenemos experiencia del ciclo de la vida visto a través del crecimiento de una planta, el cambio de estaciones o la vida misma de un ser humano. En esos ciclos, todo fluye, nada permanece aunque nuestra percepción nos haga vivir en la ilusión de que las cosas siempre van a estar igual. Sin embargo, aquí viene la gran frustración que podemos llegar a sentir cuando la vida nos confronta con la realidad, una realidad que nos recuerda que la vida va por otro lado. El sentido de la vida no pasa por acumular cosas sino por encontrar el significado a cada cosa que hacemos, pensamos y sentimos con nosotros y nosotras mismas pero también en la relación con las demás personas. En definitiva es encontrar el significado de nuestras vidas pero el deseo de poseer nos aleja de este propósito.

Pero ¿por qué hay tanto miedo a enfrentarnos al cambio como parte de la vida? El poseer cosas puede crearnos la ilusión de que podemos tapar ese “hueco” de incertidumbre que acompaña a la vida, una incertidumbre de no saber lo que la vida nos va a deparar, ese “hueco” que deja el saber que no tenemos control sobre la mayoría de las cosas. Es el sentimiento de que perdemos algo que en realidad nunca hemos tenido, el control sobre la vida. Sería como pensar que alguien pueda contener el agua de un río con sus manos.

La vida es un puro cambio, y eso es lo único que permanece, sin embargo, nos cuesta aceptarlo porque eso puede cuestionar todo nuestro sistema de creencias, nos hace salir de nuestra zona de confort, y eso siempre requiere un esfuerzo.

Intenta mantener siempre una actitud abierta ante el cambio. Piensa en cada cambio como parte de la vida, una vida que necesita moverse para evolucionar.

BELÉN ALONSO MUÑOZ

Psicoterapeuta